La fuerza de todo lo que Dios realiza es por medio del Espíritu Santo. Durante años el Espíritu Santo ha sido quien ha brindado fuerza y paz a muchas personas. Es por medio de su Espíritu que estamos unidos al creador.
Ven, Espíritu Santo
Y envía desde el cielo
Un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres.
Ven a darnos tus dones,
Ven a darnos tu luz.
Consolador lleno de bondad,
Dulce huésped del alma,
Suave alivio de los hombres.
Tú eres descanso en el trabajo,
Templanza en las pasiones,
Alegría en nuestro llanto.
Penetra con tu santa luz
En lo más íntimo Del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina
No hay nada en el hombre,
Nada que sea inocente.
Lava nuestras manchas,
Riega nuestra aridez, Cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza,
Elimina con tu calor nuestra frialdad,
Corrige nuestros desvíos.
Concede a tus fieles Que confían en Ti,
Tus siete sagrados dones.
Premia nuestra virtud,
Salva nuestras almas,
Danos la alegría eterna.
Amén. Aleluya.