La oración perfecta. Es la oración que más identifica a los católicos alrededor del mundo junto a la señal de la cruz. Somos hijos de Dios y pedimos a nuestro Padre.
En Español:
Padre Nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
¡Venga a nosotros tu reino!
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
así como nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal. Amén.
En Latín:
Pater noster qui es in coelis,
sanctificetur nomen tuum;
adveniat regnum tuum,
fiat voluntas tua,
sicut in coelo et in terra.
Panem nostrum quotidianum da nobis hodie,
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris.
et ne nos inducas in tentationem
sed libera nos a malo.Amen.